Euskadi o el tinglado corrupto del PNV

…montado con financiación y todo tipo de facilidades por parte del Estado a principios de la Transición española: esa es la cuestión. Una cuestión que atañe a todos los ciudadanos de la Nación, en cuanto que “Euskadi” se mantiene gestionada por los abertzales pero a cuenta (muy onerosa) del bolsillo de todos los españoles, porque eso suponen estrictamente el sistema foral y el célebre “cupo”.

Ahora bien, antes de remontarnos al origen del problema, y por no desmerecer la calidad de la información sobre el último escándalo de corrupción en el corazón mismo de la administración vasca (abertzale), el conocido como “caso De Miguel” -el considerado como “el caso de corrupción más grande juzgado en el País Vasco”-, cabe incidir en que hablamos de unos 16 millones de euros en todo tipo de operaciones irregulares.

Y es necesario indicarlo porque la gravedad radica más bien en el modus operandi, que como bien sabe Arnaldo Otegui (y los demás: Podemos, PSE y PP, todos ellos socios de entretiempo del PNV) “no es la excepción, sino la norma”, como en la Cataluña de Pujol o en la Andalucía de PSOE y UGT, donde el Saqueo Institucionalizado de fondos públicos se ha alternado con las coimas y mordidas a empresas e inversores privados.

De nuevo, la falta de control de lo que hacen y deshacen los partidos políticos en las comunidades autónomas se encuentra en el origen de su impunidad, aunque en el caso del PNV (por su condición de defensor del particularismo vasco) existan además otros rasgos propios, ¡bien particulares!, que hacen del pequeño territorio de la CAV un campo abonado al dominio total de las corruptelas como forma de hacer política.

MÁS CORROMPIÓ LA ETA… DE LA MANO DEL PNV

Podríamos empezar por lo que le respondió el actual presidente del PNV Andoni Ortúzar al citado Otegui, al mencionarle la corrupción de su banda con la extorsión del “impuesto revolucionario”, si bien se quedó como de costumbre muy corto al equiparar ambas corrupciones: ¿pues no es peor crimen hacer del asesinato político bandera con el objeto de subyugar a la sociedad?

Pero lo curioso es que no reparara Ortúzar en el hecho de que el “caso Faisán”, simbólico de la extorsión etarra tanto como de la traición del Gobierno Zapatero a España y sus leyes, tuvo como imputados no solamente a etarras que recaudaban el “impuesto revolucionario”, sino a un tal Gorka Joseba Aguirre, burukide (miembro del EBB o máximo órgano rector del PNV) y mano derecha de Arzalluz, que murió oportunamente de un infarto antes de ser procesado por colaborar con banda armada.

Por no recordar que en tiempos de Ibarretxe como lehendakari la organización criminal recibía en fondos por sus grupos políticos y asociaciones y plataformas diversas, directamente del gobierno vasco y otras instituciones controladas por el PNV, más de la mitad de su presupuesto. En el libro ETA. El saqueo de Euskadi, José Díez Herrera e Isabel Durán refieren los datos de ingresos por cargos en ayuntamientos, a través de Udalbiltza, las “coordinadoras de alfabetización” AEK, etc.

Y aún quedaría hablar de LAB, el sindicato de ETA, que como el resto de las organizaciones pretendidamente “de los trabajadores” se financia mayoritariamente de los presupuestos públicos, aparte de lo que reciba por otros conceptos de las propias empresas, entes públicos y privados, etc. Básicamente, se puede afirmar que “el reparto de las nueces” ha sido una vieja costumbre abertzale para mantener al PNV en el poder y a ETA en el terrorismo, viva y con financiación suficiente.

EL REPARTO DE LAS NUECES

En un capítulo titulado como este epígrafe de su trabajo Arzalluz. La dictadura del miedo, Díez Herrera y Durán describen una serie de puntos específicos de la corrupción del PNV, que en todo caso apuntan todos a lo mismo: la creación de entes propios, con financiación suficiente, donde colocar a los próximos de cara a dominar esa futura administración “de Euskadi” independiente, mientras se ensancha la base social mediante favores y ayudas directas.

No sólo en la administración y empresas públicas, por cierto; pues los tentáculos del PNV ya en el poder en la CAV -una vez aniquilada la UCD a manos de ETA- se extienden por las empresas privadas, grandes y medianas, a las que en muchos casos se ha rescatado de apuros o de la misma quiebra con inyecciones directas de dinero público a fondo perdido, cuya opacidad a lo largo del tiempo revela exactamente lo que se ha pretendido ocultar.

No lejos quedaban los tiempos de la reconversión industrial con miles de millones de pesetas a cargo del Estado, cuando

a finales de los ochenta y comienzos de los noventa, el gobierno vasco, por medio de la Consejería de Industria, establece una serie de ayudas oficiales a la reconversión, reestructuración y relanzamiento de los sectores industriales y de las empresas en crisis. (…) Los incentivos, tasados en unos cien mil millones de pesetas, no se entregan directamente a las empresas, sino que se conceden mediante empréstitos bancarios, a bajo interés, avalados por Ajuria Enea a una serie de sociedades, algunas de ellas ficticias, otras obsoletas e inservibles y la mayor parte de difícil o imposible recuperación económica. (…) De esta manera, numerosos empresarios simpatizantes o militantes del PNV se acogen a las ayudas, acuden a las entidades financieras a retirar los créditos avalados por el gobierno vasco y se embolsan el dinero. Años después, cuando los bancos ejecutan las garantías y el Ejecutivo intenta cobrar de las sociedades se encuentra en el mejor de los casos con montones de chatarra (…) y, al mismo tiempo, se envía a los obreros a cobrar de los Fondos de Garantía Social.”

Su conclusión es clara:

Una larga lista de casos de favoritismo y de presunta prevaricación, cuyos beneficiarios tienen en muchos casos la misma filiación política, queda así impune. Lo más sangrante es que de los 32.736 millones de pesetas avalados, a 31 de diciembre de 2000, el gobierno vasco sólo ha recuperado 1.221 millones, teniendo que hacer frente hasta el 2001 a garantías por 23.985 millones” que, evidentemente, han corrido a cuenta de nuestros impuestos.

VACACIONES FISCALES (PAGADAS POR LOS CONTRIBUYENTES)

Las diputaciones forales se vieron obligadas finalmente a devolver la cuantía de las ayudas otorgadas -por lo menos parcialmente-, a fines de la primera década del presente siglo y por supuesto a cargo de los presupuestos públicos mantenidos con los impuestos sobre los contribuyentes vascos -y, debido al “pufo” vasco, a cuenta asimismo de los ciudadanos españoles-. Pero ¿en qué consistían exactamente estas “vacaciones fiscales” para empresas “a promover”, o en problemas, o de “alto riesgo”… en el contexto de la extorsión terrorista?

El gobierno vasco y las diputaciones forales bajo control nacionalista, siguiendo las instrucciones del presidente del partido, arbitran una serie de incentivos para evitar la “fuga” de sociedades y atraer otras nuevas. Mientras las diputaciones otorgan créditos fiscales subvencionados hasta en un 45 por ciento a las empresas que inviertan más de 2.500 millones de pesetas, el Ejecutivo autónomo concede “vacaciones fiscales”, de hasta el 99 por ciento del impuesto de sociedades, prorrogables hasta cuatro años”. (…) “Las medidas se aplican desde 1987 hasta 2000. En ese periodo, según los datos oficiales, 75 empresas se acogen a las “vacaciones fiscales” y otras 73 a las ayudas públicas a la inversión de las diputaciones.” (…) De esta manera, algunas de las empresas que ETA hunde con el llamado “impuesto revolucionario” son reflotadas con fondos públicos, ayudas fiscales y desgravaciones o, lo que es lo mismo, el gobierno vasco, con los impuestos de todos los ciudadanos, paga indirectamente las balas y la Goma-2 de la organización terrorista.”

Todavía más:

Un estudio en poder del PP revela que sólo en los años 1999 y 2000, las treinta empresas más importantes que se acogieron a los incentivos se ahorrarán 186.722 millones de pesetas (sobre unas inversiones de 414.937 millones) por las exenciones del 45 por ciento a la inversión concedidas por la Diputación de Vizcaya. Las más beneficiadas fueron Empresa Petróleos del Norte (31.500 millones); Euskaltel (31.125 millones), Bahía de Vizcaya Gas (24.367 millones), Bahía de Vizcaya Electricidad (24.367 millones), Vizcaya Energía (22.109 millones), Acería Compacta de Vizcaya (14.151 millones), Eroski (13.711 millones). En la lista figuran también sociedades ligadas al PNV o a militantes del partido, como Editorial Iparraguirre [editora del diario Deia] o Conservas Garavilla, hoy en la órbita del BBVA, que reciben 1.038 y 1.215 millones de pesetas, respectivamente.”

LA FINANCIACIÓN ILEGAL DEL PNV

Los datos del Tribunal de Cuentas sobre financiación de partidos políticos correspondientes a los años 1995, 1996, y 1997 recogen que el PNV recibió subvenciones de entes públicos por un importe de 1.497.990.021 pesetas. De esa cifra, 863.901.212 pesetas corresponden a ayudas del gobierno vasco, juntas generales y ayuntamientos, no contempladas en la Ley de Financiación de Partidos de 1987. Se trata, por lo tanto, como advierte el alto tribunal fiscalizador, de ayudas ilegales.”

Hablamos de un Partido que se ha enquistado en el Estado (la administración vasca) como el Fascismo, que prácticamente lo ha asimilado al funcionamiento de la organización abertzale y que se vale de él para la expansión de su doctrina y de los tentáculos de su movimiento, por ejemplo a través de la red de cerca de medio millar de sedes o batzokis que posee en territorio de la CAV.

Aunque el inmovilizado material declarado en 1995 asciende a 8.154 millones de pesetas, el valor patrimonial del conjunto de edificios propiedad del PNV se calcula en no menos de veinte mil millones, muchos de los cuales están adquiridos a nombre de intermediarios o de sociedades patrimoniales como Garapen, Campbell o Fibro-Cementos Aurrerá [propietarias de la Sabin Etxea o sede central del partido en Bilbao] o testaferros como ocurre en Guipúzcoa, donde el partido nacionalista reconoce disponer de propiedades por un valor de 808.912.000 pesetas. A esa cifra hay que sumar un crédito por otros 921.396.000 pesetas que el PNV exige a Eusko Alkartasuna, que sigue activado en sus balances, y corresponde a los batzokis escriturados a nombre de sociedades interpuestas que quedan para uso del partido de Carlos Garaikoetxea, tras la ruptura con el PNV.” [Según datos del Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización remitido al Congreso el 6 de abril de 2000.]

Semejante poder de penetración en la sociedad hace que sea difícil evitar toparse con cualquier “autoridad”, testaferro, delegado o mero comisionista del PNV a la hora de hacer negocios por aquí. En palabras explícitas de un constructor madrileño a los autores del libro, “en Euskadi no se adjudica ni una sola obra pública, se recalifica un terreno o se concede una licencia de construcción sin pasar previamente por caja a satisfacer el correspondiente “peaje” a los supuestos intermediarios del PNV”.

Y ello porque, al par que el Estado se retiraba de “Euskadi”, el PNV se dedicaba a la ampliación del sector público: “Entre 1989 y 1999, gobierno autónomo, diputaciones generales y ayuntamientos crean 141 empresas públicas controladas mayoritariamente por entidades oficiales, 38 donde la participación del dinero público es inferior al 50 por ciento del capital y participan en otras 58 con capital privado. De esta manera, 231 sociedades funcionan en mayor o menor cuantía con dinero pagado por los contribuyentes de la comunidad.” (…) Sin embargo, es en la Sociedad de Promoción y Reconversión Industrial (SPRI) donde el gobierno vasco despilfarra más dinero. Aunque SPRI figura como accionista de los parques tecnológicos de Zamudio (Vizcaya), Álava y San Sebastián, dedicadas al fomento de nuevas empresas, gran parte de sus inversiones son de dudosa rentabilidad.”

SIGLO XXI: MÁS CAMBALACHES

De vuelta en nuestro siglo XXI, se suceden las dinámicas de la corrupción del PNV, como se aprecia por los recientes casos relacionados de “Hiriko” (quiebra de la empresa promotora del coche eléctrico “vasco”, después de percibir 15,7 millones de euros en ayudas públicas, ¡14,7 procedentes del Ministerio de Ciencia e Innovación!) y “Epsilon” (quiebra del proyecto de contar con un coche “vasco” en la F1, 50 millones de ayudas al traste incluido un aval encubierto de 16 millones del parque tecnológico de Miñano, presente en toda la trama del caso “De Miguel”).

En Guipúzcoa, en la primera década de siglo, tenemos el fraude detectado en la Hacienda Foral de Irún (6 millones de euros) a cargo de los hermanos Bravo, José María y Víctor, este último antiguo senador del PNV y antes de ello director general de la Hacienda Foral. Aunque también se vio salpicado el candidato de Joseba Egibar a presidir en 2007 la Diputación -y a convertirse en máximo responsable de la Hacienda Foral, a fin de cuentas-, Jon Jáuregui, a quien según la SER (con informes filtrados de la misma Hacienda foral ) se le olvidó declarar los ingresos por el alquiler de dos de sus seis viviendas…

No es menor en todo caso este patrimonio para un señor de oficio “alcalde de Beasain por el PNV” durante ocho años. Entonces hubo de retirarse por el escándalo siendo sustituido por un tal Markel Olano, supuesto “cerebro” del pacto de Estella entre el PNV y ETA; pero en la actualidad ocupa cargos de responsabilidad en el PNV y en Kutxabank.

Las más célebres “puertas giratorias” fueron no obstante para el ex lehendakari José Antonio Ardanza, recolocado como presidente de Euskaltel, o para el ex presidente del PNV Josu Jon Imaz, presidente de Petronor (antigua Petróleos del Norte, actual filial de Repsol, de la que a día de hoy es consejero delegado). Lo que enlaza a su vez con el proyecto abertzale de suficiencia energética a través del Ente Vasco de la Energía (EVE) y de la misma Iberdrola, o con la creación de una red de telecomunicaciones propia con Sarenet y Euskaltel (en su día se vetó la entrada en la CAV al operador Amena), o con el control e instrumentación de las cajas de ahorro…

En Euskadi, las cajas de ahorro no son cualquier cosa. Tienen un 50 por ciento del mercado local de recursos financieros, mientras la cuota media de las cajas españolas no supera el 42 por ciento. Dotadas de una gran cartera de participaciones industriales -CAF, Acería Compacta de Bilbao, Iberdrola (5 por ciento), Airtel, Euskaltel, Hidrocantábrico-, las cajas están en las empresas estratégicas, las de capital riesgo y en las autopistas.”

Hasta que llegó la crisis, se hundieron las cajas y de sus cenizas resurgió… Kutxabank -si bien hasta la fusión del BBV con Argentaria en 1999, bajo el primer Gobierno Aznar, el “gran banco vasco” iba a ser el de los Ybarra y compañía-.

LA RED ABERTZALE DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Desde antes de la misma creación de la EiTB, un reducido grupo de dirigentes del PNV creó la empresa Eresoinka para proveer de servicios a la cadena (contenidos, doblaje y, con el tiempo, creación y gestión de la publicidad en radio y televisión, teletexto, etc). Aparte fundó Editorial Iparraguirre, editora de Deia, que a la postre sería germen del Grupo Noticias que publica Noticias de Gipuzkoa y Noticia de Navarra -a todo esto producto de una joint venture con el Grupo PRISA en tiempos en que vivía aún Jesús Polanco, que pretendía así ganarse el favor del PNV para penetrar con Localia, su red de emisoras alegales de TV, en el País Vasco-.

Hace pocos años se destapó un caso de publicidad encubierta del PNV en los diarios del citado Grupo Noticias, que pagaba publicidad favorable al ejecutivo Urkullu como si fuera información -lo que se ha imputado como crimen terrible a varios consejeros del PP en las comunidades de Madrid y Valencia-, sin que ello haya supuesto mayor (¡mayor!) desprestigio para el ejecutivo, el partido o la red de medios que controlan los abertzales.

Casos como éste son, efectivamente, “la norma y no la excepción”, como sufragar con fondos públicos la parte del león de la industria del euskera, de los audiovisuales a las editoriales, pasando por las ferias y las ayudas a los comercios “en euskera”, ¡incluso a clubes de presupuestos millonarios como el Athletic de Bilbao o la Real Sociedad por su “promoción del euskera”! Por no reiterar la creciente supeditación al movimiento abertzale de la Universidad Pública del País Vasco.

Gobierno vasco, diputaciones, ayuntamientos y cientos de entes públicos multiplican los puestos y las transferencias para autofinanciar el movimiento que lidera el PNV, a veces con el permiso de ETA, aunque haya que reconocer que sólo LAB, de cuando en cuando, se atreve a denunciar cómo las productoras amigas de alguien como Andoni Ortúzar, presidente del PNV, tienen la práctica exclusiva del suministro de servicios y contenidos a la EiTB -de la que Ortúzar, aun siendo jefe del PNV en Vizcaya, era simultáneamente director-.

CONCLUSIÓN

Por todo ello, uno nunca acaba de saber a ciencia cierta si el PNV es peor -más peligroso y nocivo para la sociedad- por su corrupción económica, política o moral; o lo que es lo mismo: por ladrón, por autoritario o por cómplice de los terroristas. Pero después de cuatro décadas de saqueo y corrupción al por mayor las consecuencias sí que debieran estar claras: “Euskadi” también está en quiebra, y no sólo demográfica; la alimenta artificialmente un Estado español que ahora se desangra por la quiebra aún más grave de Cataluña a manos de su corrupta casta política.

Ya no hay fondos para seguir sobornando a todo hijo de vecino. Por eso, y más que nada por eso, de tanto en tanto alguien canta lo que sabe y se destapa una pequeña parte del negociado inmenso que se traen las facciones políticas en cada comunidad, en cada provincia, en cada ayuntamiento. Y entonces se da que algunos intermediarios de poca monta acaban en los tribunales, pero debiera parecernos evidente que el problema de verdad es el entramado de fondo, y no el vulgar chorizo.

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El hombre que amaba a los toros

El hombre que amaba a los toros vivía en una gran finca donde poseía decenas de ellos. Los veía pastar y correr, perder hasta trescientos kilos follando como toros; era un espectáculo increíble.

El hombre que amaba a los toros no concebía el asesinato en el ruedo. Le sangraban las tripas de ver la sangre brillante en el lomo negro, o berrendo, o tordo, de cada toro. La repudiaba.

El hombre que amaba a los toros un día saltó a la arena durante una corrida y se abrazó al grueso cuello de un semental moribundo. Se oyeron silbidos desde las gradas; todo fue muy rápido y muy extraño: lo sacaron de la plaza a patadas.

En los titulares de prensa del día siguiente se comentaban los extraños sucesos, y se tachaba al hombre que amaba a los toros de poco menos que de «espontáneo con complejo activo de Elektra.» Vamos, como para volverse loco; como si fuera poco más o menos que un minotauro invertido.

Algunos explicaban el hecho -sus más recientes amigos- y daban crédito a las tesis pseudocientíficas del equipo de psicólogos británicos que se hallaban estudiando, con desbocado interés, la desquiciada acción de aquel hombre amante de los toros. Así postulaban:

-Es normal, ha vivido mucho tiempo entre los toros.
-Y qué.
-Que se habrá enamorado, digo yo.
-¿De un toro cuajado de banderillas y que sangra por la nariz?
-No, hombre. De la especie, de la apostura, de la nobleza taurina, yo qué sé.
-Uhmmm…
-Claro, sí -intervenía otro-; complejo minotáurico de Elektra.

Y, meditabundo, como si fuese hombre de ciencia, cogía los datos y los posicionaba:

-Por eso trataba tan bien a los sementales y de las vacas hacía rodajas y solomillos.
-Claro, claro… -asentía uno.
-No, sí se comprende -confirmaba otro.

El hombre que amaba a los toros no volvió nunca más a su finca, ni volvió nunca a ver un toro, ni siquiera alguna vez llegó a gozar de aire libre una vez que lo encarcelaron en el psiquiátrico más próximo a la plaza aquella donde cometiera sus desmanes.

Sólo había abrazado a un moribundo, ¿por qué ahora lo trataban de aquella manera?

Y el hombre que amaba a los toros se quedó ciego, a los pocos años, de tanto forzar la vista bajo la pálida luz de la bombilla para pintar aquellas enormes masas con cuernos que correteaban libres y vigorosas bajo un cielo azul desnudo, sobre una fresca campa, en sus sueños.

6 de febrero de 1998

El comensal

…de Gabriela Ybarra remite desde el título a fantasmas familiares: “Es invisible, está ahí. Tiene plato, vaso y cubiertos. De vez en cuando aparece, proyecta su sombra sobre la mesa y borra a alguno de los presentes”.

Fue el caso de Javier Ybarra, máximo prócer vizcaíno de la época, secuestrado y asesinado por terroristas de ETA en 1977. Un hecho trágico y traumático del que la autora -nacida seis años después- cobra plena conciencia a partir de 2012, cuando decide seguir el hilo de la historia de su familia para descubrir/descubrirse una verdad, la suya, la única verdad que puede conocer siendo quien es.

Retrato de familia, por tanto: de un tiempo actual y de otro pasado que parece remoto, pero que existe y sigue transformando el presente con su influencia -la fuerza de la sangre-; aunque la escritura de Ybarra sea tan sutil como etérea, tan precisa como aparentemente descuidada, en esa búsqueda personal a través de la búsqueda de lo que pasó antes de llegar a ser ella misma.

Un relato -el del secuestro y asesinato de su abuelo- que aparece aquí y allá según se narra el transcurso de una vida distante de los hechos y de los lugares de esa memoria; como si le fuera preciso al recuerdo, para hacerse verosímil en medio de la bruma de un crimen durante largo tiempo silenciado, viajar hasta Nueva York para encerrarse en una torre de pisos y allí aparecerse con nitidez.

Pero es la madre de Gabriela, con su enfermedad letal, el contrapunto de la otra historia -en el presente mismo que ofrecen algunos fragmentos delicadamente realistas- y el origen de la crisis que describe la autora sin apenas mostrarla, mostrarse, en un refinado ejercicio literario harto más difícil cuando todo el relato está escrito en primera persona, y toda la historia es de una intimidad autobiográfica.

Cruzada por estas dos tragedias familiares, Ybarra encuentra un rastro de consuelo en la rememoración hollada del asesinato de su familiar, pues viaja al escenario mismo del crimen como si con el ejercicio de la metáfora literaria no bastara para dar fe y descanso eterno a los restos de su abuelo.

Que son también nuestros restos, todo lo que dejamos atrás: todo un tiempo anterior a la misma ETA que con sus crímenes abortó la posibilidad de un verdadero tiempo nuevo para todos.

Los impostores de la Derecha

…se encontraron un 10 de febrero del presente en la Plaza de Colón de Madrid convocados por Ciudadanos -ya ha llovido…-; como los traidores de la Izquierda, significadamente un tal Iceta y un tal Borrell, se aprestaron a sumarse a la segunda gran manifestación antiseparatista en Barcelona después de la demostración de fuerza golpista del 1-O de 2017 con el objeto exclusivo de liquidar toda simiente de espontánea oposición cívica contra las fuerzas de la rebelión antiespañola.

En lo que atañe a PP, Cs (con UPyD y ¡con el mismo Valls!) y Vox, mostraron su unidad frente a lo que entendieron bien que era el llamado “Pacto de Pedralbes” del PSOE con Podemos y ERC, huéspedes obedientes de Can Roures: una alianza cómplice con los golpistas separatistas por parte del presidente en curso Pedro Sánchez, quien no gozaba para entonces de mayor legitimidad que la del uso fraudulento de una moción de censura para auparse al Gobierno.

Y, desde entonces, ¿a qué se han dedicado, con irregulares resultados, Casado y Rivera (ahora ajeno a la política, por baja de paternidad) y Abascal? A dejar precisamente en segundo plano la debida unidad contra lo que ellos mismos denunciaban como el problema más grave de España en esta hora: “Cataluña” -o “la deriva del proceso separatista en Cataluña”, mejor dicho-.

¿A qué están, en realidad, cada uno de ellos? Casado prometió regenerar el PP y dar la dichosa “batalla de las ideas” para denunciar las intenciones frentepopulistas de Sánchez y demás, pero al día siguiente de las elecciones del 28-A se mostraba solícito ante el presidente en funciones de usurpador de las funciones del Rey como autoinvestido “jefe de la Oposición”, y le ofreció incluso una serie de “pactos de Estado” al que no se ve más acá de Jefe de Estado, precisamente.

Rivera, bizqueando sin parar, pretendió disputarle la dudosa primogenitura a Casado, con los desastrosos resultados conocidos para quien no supo tampoco mantener la apuesta: su oferta de última hora para investir a Sánchez era una broma de mal gusto para propios y ajenos. Y mientras tanto, Abascal gusta de mostrar esa faz críptica de jeque beduino que confía ante todo en que los hados le sean favorables, con los resultados que se pueden esperar de tal disposición.

LO QUE NOS UNE ES MÁS QUE LO QUE NOS SEPARA QUE LO QUE NOS UNE

¿Cómo pueden estar tan ciegos? La sorprendente falta de química entre unos y otros ha deparado la confusión de todos, líderes y bases sociales de los tres partidos aludidos, porque si de algo han dado muestra es de su nula voluntad de sacrificar nada por “patriotismo”: ni una sola pieza del tablero, punto programático o tendencia divisoria; más bien, buscan exacerbar sus diferencias, en lo más nimio, como si de ello no resultara la división (por culpa de las afrentas) también frente a lo más importante.

Así Casado, sin que nadie se lo hubiera pedido, declaró en esRadio que estaba decidido a dejar entrar a Vox en su Gobierno el último día de campaña del 28-A, para denostar al partido de Abascal como “extrema derecha” el mismo lunes postelectoral. Rivera, encantado de conocerse, reaccionó a la iniciativa “España Suma” de coalición con el PP en algunas circunscripciones con ese “España suma, pero la corrupción no”. Así que ahora es Cs el que ya no suma con nadie.

Una iniciativa la de “España Suma” que no ha sido exactamente el elemento de destrucción de Cs, pero casi: Cayetana Álvarez de Toledo ha sido el instrumento, aunque no parezca ser consciente, de la imposible salida de Cs ante una oferta que (como Rosa Díez en su día al frente de UPyD) no podía rechazar, ni tampoco aceptar.

La situación ahora es surrealista en cuanto que, demediado el partido de Rivera, Cayetana se trae de gira por el País Vasco a Díez, Savater y Espada, sin duda gente de valía cuya hostilidad permanente hacia todo lo que consideren “reaccionario” en la Derecha (o “de derechas”, sin más) haría imposible en cualquier tiempo y lugar que obtuvieran para el PP o “España Suma” un solo voto del electorado tradicional de la formación.

Luego igual es que se trata de la apuesta definitiva (¿de Casado, de Cayetana… de Rajoy?) para que el PP ocupe -vía absorción de Cs y restos de UPyD y otros- el espacio de Centro-Centro Izquierda “que es donde se ganan las elecciones” según algunos listos, dejándole a Vox absolutamente todo lo que queda a la derecha de Díez, Savater y Espada. Un chollo desde luego para Abascal y los suyos, que hasta podrían dedicarse a cosas sensatas y a discursos coherentes, rigurosos, conservadores…

¿NI SIQUIERA NOS QUEDARÁ COLÓN?

Pero mientras se realinean las conciencias y las posturas, los ciudadanos que ahora mismo sólo queremos que se expulse a Sánchez del Poder y con deshonor -que le retiren el Doctorado, vaya: porque resulta de un plagio y encima a cargo de otros-, seguimos esperando con ansiedad una oposición incisiva, sostenida en el tiempo y en común entre los que aún se encuentran incluidos por sus adversarios en ese “Trifachito” que nació en Colón.

Una alianza entre PP, Cs y Vox contra el proceso rupturista (que ahora abandera el propio Sánchez apoyado por su PSOE servil) que nunca fue tal, porque no dejó más allá de una foto y ciertas buenas perspectivas de entendimiento que hasta ahora se han plasmado sólo en las frágiles alianzas para gobernar algunas comunidades y ayuntamientos, y ello con mucha dificultad y puede que con muy corto recorrido.

Por todo ello, como al principio, me pregunto: ¿es que cuando se reunieron en Colón el 10-F del presente no pensaban realmente que el presidente Sánchez fuera cómplice de los golpistas separatistas? ¿Qué ha cambiado desde entonces para que los líderes de los partidos de la Derecha imposten que no vivimos en un permanente golpe de Estado, sino en la plena normalidad democrática? Y si no lo creen, ¿a qué esperan para denunciar la gravedad de la situación?

La planificación socialista del Nuevo Mundo

…avanza a marchas forzadas, como muestra la última cumbre “del Clima” que se da cita en Madrid aunque más parezca una feria de empresas en coordinación con las autoridades ambientes, reconvertida la ONU en la III Internacional de la Planificación Socialista -si es que no lo era ya desde hace décadas, como último residuo de la Guerra Fría ahora devenida en Guerra contra el Calentamiento Global-.

Una Internacional cuyo lema bien podría ser “A males globales, soluciones globales”, aunque no se nos informa exactamente de en qué órgano o institución se supone que recae la Soberanía Global, ¿no se tratará del “Multilateralismo”, ensalzado por Pedro Sánchez y hace no mucho ensayado (con un fracaso evidente en todos los frentes) por un tal Barack Obama, Nobel de la Paz?

Hasta el Papa se suma a la Cruzada contra el “calentamiento global”, porque ya no quiere ser católico y universal sino global y socialista -adorador de la Pacha Mama o de Gea, no se sabe bien-, mientras se supone que todos los europeos debiéramos celebrar que la UE tiene un simulacro de Gobierno y un simulacro de Parlamento. Porque, de nuevo, cabe preguntarse: ¿en dónde será que reside nuestra Soberanía, nuestro Poder, nuestro Gobierno de ciudadanos libres?

Da la impresión de que, con un nihilismo abatido, las (presuntas) élites españolas dan por hecho que hace falta “tamaño” para sobrevivir -¿o será saquear?-, por lo que nada importa lo que pueda preferir el Pueblo -la Nación española, los españoles: nosotros- a la hora de participar en todo tipo de organizaciones “multilaterales” y adoptar cualquier acuerdo con fines “globales”.

Pero con cada cesión del Gobierno de turno a entes supranacionales no debidamente (con información y transparencia constantes) explicada a los ciudadanos, se nos hurta la decisión sobre los asuntos que nos atañen en el ámbito público y, cada vez más y con mayor extensión, sobre los que nos ocupan y preocupan de manera exclusiva en el ámbito privado.

En síntesis: ningún “gobernante” de la UE o ningún “panel” de la ONU tiene derecho o legitimidad algunos para prescribir normas y proscripciones que afecten a los derechos y libertades de los ciudadanos, que son los que debieran validar con su voto la aprobación de tales o cuales medidas restrictivas en la sede de la Soberanía Nacional, que es el Parlamento; y siempre y cuando dichas normas no violentaran la protección esencial de los considerados “derechos inalienables de la persona”: a la vida, a la libertad, a la propiedad.

Por el contrario, todo lo que vemos en los últimos tiempos aboca a un nuevo enfrentamiento entre el Socialismo como ideología redentora y colectivista -que nos quiere planificar hasta el menú dietético y vegano y ecosostenible- y todos los que no participen del Movimiento. Un Movimiento cuyos líderes y fanáticos seguidores, prácticamente sin excepción, prometen Justicia y se dedican al Saqueo, hablan de Libertad y procuran Esclavitud.

Siempre en nombre de la Verdad, someten a través de la Mentira: el Modelo de Bienestar es China; el Patriota es Putin; Irán es la Apertura; el Apocalipsis está aquí y Greta es Su Profeta: el mundo acabará en 2050 si no destruimos el Capitalismo.

Ni Lenin se atrevió a mentira tan burda, pero funciona: lo tienen todo a su favor.