…de la actual crisis sanitaria por su sistemática ocultación de los datos reales, por el silenciamiento a que ha sometido a expertos científicos y médicos y a las propias Fuerzas de Seguridad del Estado desde enero, además de por la desprotección a la que ha sometido y somete a profesionales de la Sanidad y miembros de las FSE, personal de residencias y otros empleados y funcionarios públicos que no disponen de los medios de protección adecuados por la incompetencia de responsables como la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, y sus tests chinos a precio de «ganga».
El Gobierno es culpable por alentar a movilizaciones masivas en toda España el 8 de marzo, especialmente en Madrid, más de un mes después de que saltara la alarma internacional no ya por los casos registrados en la China comunista, sino en la misma vecina Italia; pero aún es peor la gestión de comunicación a cargo de un experto como Fernando Simón que ha fungido de mero esbirro y correa de transmisión de las directrices emanadas del Gobierno Sánchez-Iglesias, retardando así la adopción de medidas eficaces y sembrando la confusión y el pánico entre la población.
El Gobierno es culpable por negligente, por tener una banda de sectarios enemigos de España y su Constitución en puestos de responsabilidad, caso del ministro de Sanidad Salvador Illa, que es de cuota del PSC como el ahora desaparecido ministro comunista de Consumo Alberto Garzón es de cuota por la casi extinta IU y la impresentable ministra de Trabajo Yolanda Díaz es de cuota por mujer y por ser miembro de Podemos, como la ministra de Igualdad no es más que una estúpida niñata ascendida al poder por ser la mujer de.
El Gobierno es culpable por mentir de continuo, afectar la actividad sanitaria no menos que la actividad económica, que básicamente pretende destruir para hacer a toda la población dependiente del Estado que pretenden saber gestionar los que jamás han dirigido una plantilla, creado un negocio o pagado una nómina. El Gobierno es culpable de poner en riesgo el conjunto del tejido productivo español, haciendo peligrar así las pensiones de nuestros mayores tanto como el futuro laboral y profesional de nuestros hijos.
El Gobierno es culpable por no haber hecho los debidos ajustes fiscales en todo este tiempo, una vez que parecía consolidada cierta recuperación económica bajo el Gobierno Rajoy, preocupado únicamente por consolidar su poder después de haber asaltado el Gobierno de manera fraudulenta con una moción de censura basada en una sentencia mentirosa que como tal ha sido ya considerada por el Tribunal Supremo.
El Gobierno es culpable por contar con golpistas y terroristas para excluir a la oposición y marginarla, por dedicarse íntegramente a una campaña de imagen permanente con hitos como la exhumación del cadáver de Franco, las nuevas leyes sobre “violencia de género” o laborales, cuando resulta asimismo culpable por no entender la realidad de la pequeña empresa, del sistema financiero o de las grandes industrias exportadoras de España.
El Gobierno es culpable por su deliberada estrategia de echar balones fuera en vez de hacerse al fin responsable de la situación, cargando contra la UE y más aún contra los únicos partidos con sentido de Estado que quedan en España: PP, Vox y Cs. Es culpable por azuzar el odio contra la oposición mientras negocia prebendas y privilegios con sus socios antidemocráticos y antiespañoles, del PdCat al PNV, de ERC a la ETA, mientras habla ahora de solidaridad y cohesión y lealtad, y simultáneamente dirige a través de todos los medios de comunicación (sobre todo las televisiones), sobornados con ingentes cantidades de millones de euros del Presupuesto público, una abyecta campaña de difamación contra el primer gobierno que decidió tomar medidas: el de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso.
El Gobierno es culpable, responsable de las previsibles decenas de miles de muertos que va a dejar la Covid-19 en nuestro país, y de los millones de trabajadores que van a perderlo todo o casi todo de aquí a unos meses. El Gobierno es culpable y debe ser disuelto y sustituido por un Gobierno de emergencia nacional sin Sánchez ni Iglesias, que han de ser procesados por su responsabilidad criminal en la gestión de la crisis. Pero todavía habremos de ver cómo el español medio entiende que el culpable es Aznar por la Guerra de Irak. Cuánto espero equivocarme a este último respecto…