…es que va ya para 15 años que Rajoy decidió traicionar a sus bases sumándose descaradamente al “proceso de paz” emprendido por Zapatero con la ETA -algo que se les pasa habitualmente por alto a Teresa Jiménez-Becerril y Mari Mar Blanco, plañideras-coartada del PP para que parezca que defiende a las víctimas del terrorismo y “lucha” contra la ETA-.
Ahora que Iturgaiz preside el PP vasco, y con motivo de la nueva agresión a su propio hijo, me da por recordar que el primer sustituto de María San Gil -símbolo local e incluso nacional de la política antiterrorista de Aznar-Mayor Oreja-, un tal Antonio Basagoiti, decidió marcharse al extranjero harto de las agresiones e insultos que recibían tanto él como sus familiares.
Toda una denuncia de la mentira más gorda del “proceso” que habla de “derrota de ETA” cuando sus víctimas no han podido recuperar la tranquilidad, ni mucho menos la calle, porque se mantiene el acoso euskonazi que, para más escarnio, juega ambiguamente en varias ligas, como acostumbra, y bajo numerosas siglas distintas: Ernai o GKS, cuestión de grado… de momento.
Pero es que Basagoiti, con los Alonso y Oyarzábal, Maroto y Sémper y otros mindundis del “nuevo tiempo” que decían se abría ante los vascos “ahora que ETA ya no mata”, se mostraba convencido de que había llegado la hora de “hacer política”, algo que por lo visto no hacían antes, pese al persistente terrorismo en su contra, los esforzados cargos populares liderados por Iturgaiz y luego por San Gil.
Hasta celebraron encantados que la oficialidad local -del PNV y la propia ETA a la SER y los diarios de Vocento que tanto colaboraron en la imposición de la mentira del “proceso”- reconociera la existencia de “las cuatro familias” políticas vascas: PNV, PSE, ETA-Bildu y PP. Luego se produjo la inexplicable irrupción de Podemos en unas Generales y el PP pasó a ser de nuevo el bastardo al que cualquier día echan de casa.
En realidad, no conviene al relato de la mentira oficial de PNV-PSE sobre los apaños con la ETA que la desaparición del PP se produzca, no tanto porque el hueco (ahora estrechísimo) podría venir a cubrirlo Vox -¿ya tiene Vox un discurso o un relato o un mero eslogan sobre “Euskadi” o el mismo “proceso”?-, sino porque en un determinado momento les puede servir de marca B a los JELtzales.
De hecho, ante la tesitura de una entente Bildu-PSE para arrebatarle el Poder, el PNV no renunciará a la muleta que un PP “moderado” por Feijóo podría ofrecerle para “mantener la estabilidad” y evitar un gobierno vasco dirigido por “los herederos” de la ETA, cosa que hasta Iturgaiz podría intentar tragarse, so pena de volver a quedarse fuera del cotarro otra vez.
FEIJÓO, COLÓCANOS A TODOS
Para el caso, todo este tinglado euskadiano montado por el régimen abertzale desde hace cuatro décadas es la auténtica herencia de la ETA, que nadie se atreve a cuestionar radicalmente porque además parece que todo lo consagra la presunta Constitución Española. Pero los de Bildu no heredan nada, pues junto con los asesinos contribuyeron decisivamente a crear, mantener y difundir su legado.
Con Feijóo más preocupado por la grave crisis económica y el permanente desafío separatista en Cataluña, y tratándose de quien ha descubierto con éxito el método de compra de voluntades a través de la política lingüística, podremos ver en un par de años como sí que Urkullu y él se llevan a partir un piñón. Y aquí paz, mucha paz, y después gloria y festejos a los “gudaris” de la ETA.
Feijóo, efectivamente, vendrá cada par de meses a “visitar una empresa importante” de Guipúzcoa o Vizcaya, como adelanta la secretaria general del PP vasco en una entrevista de este lunes en el DV; porque, ya se sabe, “la economía lo es todo”, que dijo el referente de toda esta tropa, el simpar bufón Rajoy, uno de los peores traidores a España y a la democracia de lo que va de siglo.